domingo, 7 de noviembre de 2010

Por fin

Llevamos mucho tiempo quejándonos de la pasividad del Partido Popular, en general, y de su líder, Mariano Rajoy, en particular, de su constante critica al Gobierno sin proponer alternativas, plasmadas en propuestas concretas y de sus recetas para salir de la crisis. A lo largo de los tres últimos años, el principal partido de la oposición se ha limitado a descalificar al gobierno, pedir elecciones anticipadas, desprestigiar a España en foros internacionales y poner palos en las ruedas de cualquier iniciativa que sirviera para paliar la difícil situación que atravesamos, convencidos, de que la única manera que tienen de llegar a la Moncloa, es a lomos de la crisis.

A preguntas sobre sus propuestas, siempre han respondido con vaguedades y contradicciones. Hablan, por ejemplo, de recortar el déficit público y bajar impuestos, medidas que, al parecer, solo serían de implantación donde gobierna el PSOE, porque, con los datos en la mano, los ayuntamientos y comunidades gobernadas por el PP son las más endeudadas de España y sus habitantes los que mayor presión fiscal soportan.

Pero, por fin, el Partido Popular ha empezado a desenmascarar sus verdaderas intenciones si llegara a gobernar este país. Y lo ha hecho por boca de su presidente y candidato a la presidencia del gobierno: Mariano Rajoy Brey, quien, en una entrevista concedida el pasado domingo al diario El País, y a preguntas del entrevistador, confiesa sus verdaderas intenciones de gobierno.

El Sr. Rajoy se ha mostrado partidario de aplicar en España el Plan Cameron que el primer ministro del Reino Unido pretende aplicar en su país, a pesar de que supone el mayor recorte del Estado del Bienestar desde la II Guerra Mundial y el despido de 500.000 funcionarios públicos. No es que les recorte el sueldo un 5%, es que se van al paro. Si el modelo de Cameron se aplica aquí, las medidas adoptadas por el gobierno español parecerán una broma. Por cierto, el Sr. Cameron también ocultó la dimensión de sus recortes sociales durante su campaña electoral. Además no es algo aislado. No hay más que ver los recortes sociales llevados a cabo en Francia o Alemania, gobernados por partidos hermanos del PP español.

En otra entrevista publicada por el mismo periódico, el responsable económico de los populares, Cristóbal Montoro, explica que el PP planea “la privatización de servicios sociales como la Sanidad, la Educación o la Dependencia” según aprobaron en el congreso nacional del PP celebrado en Valencia en 2008.

Bastante más explícito ha sido el Sr. Rajoy en materia de derechos sociales. Aquí muestra la cara más homófoba del PP al afirmar que abolirá la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo porque, es lo mas sorprendente, afirma que es inconstitucional aunque el Tribunal Constitucional la avalara. Tampoco está de acuerdo con la paridad o con la ley de salud sexual, reproductiva y de interrupción del embarazo.

La entrevista al Sr. Rajoy ha sido enormemente clarificadora respecto a sus propuestas y nos da la pista de porqué, hasta ahora, callaban o contestaban con evasivas. Temían que se supiera la realidad sobre sus verdaderas intenciones y que la opinión pública descubriera que representan los postulados de la derecha más reaccionaria. Por otra parte era previsible. El modelo que propugna Rajoy es el que ha practicado la derecha siempre, aquí y en todas partes: esquilmar el estado del bienestar y reducir los derechos civiles.

Joaquín Mesa Carnerero